domingo, 22 de abril de 2007

Decandentes Próceres de la Cultura

Que el mundo fue y será una porquería
ya lo sé...
(¡En el quinientos seis
y en el dos mil también!).
Que siempre ha habido chorros,
maquiavelos y estafaos,
contentos y amargaos,
valores y dublé...
Pero que el siglo veinte
es un despliegue
de maldá insolente,
ya no hay quien lo niegue.
Vivimos revolcaos
en un merengue
y en un mismo lodo
todos manoseaos...

¡Hoy resulta que es lo mismo
ser derecho que traidor!...
¡Ignorante, sabio o chorro,
generoso o estafador!
¡Todo es igual!
¡Nada es mejor!
¡Lo mismo un burro
que un gran profesor!
No hay aplazaos
ni escalafón,
los inmorales
nos han igualao.
Si uno vive en la impostura
y otro roba en su ambición,
¡da lo mismo que sea cura,
colchonero, rey de bastos,
caradura o polizón!...

¡Qué falta de respeto, qué atropello
a la razón!
¡Cualquiera es un señor!
¡Cualquiera es un ladrón!
Mezclao con Stavisky va Don Bosco
y "La Mignón",
Don Chicho y Napoleón,
Carnera y San Martín...
Igual que en la vidriera irrespetuosa
de los cambalaches
se ha mezclao la vida,
y herida por un sable sin remaches
ves llorar la Biblia
contra un calefón...

¡Siglo veinte, cambalache
problemático y febril!...
El que no llora no mama
y el que no afana es un gil!
¡Dale nomás!
¡Dale que va!
¡Que allá en el horno
nos vamo a encontrar!
¡No pienses más,
sentate a un lao,
que a nadie importa
si naciste honrao!
Es lo mismo el que labura
noche y día como un buey,
que el que vive de los otros,
que el que mata, que el que cura
o está fuera de la ley...

(Cambalache, letra y música: Enrique Santos Discepolo)


"Habrá falsos doctores. (1) Como hubo falsos profetas en el pueblo, también habrá entre vosotros falsos doctores, los cuales introducirán sectas de perdición, negarán al Señor que les redimió y atraerán sobre sí una repentina ruina. (2) Muchos les seguirán en sus lascivias y por causa suya será maldecida la vía de la verdad. (3) Llevados por la avaricia traficarán con vosotros usando palabras mentirosas, pero la condenación que les amenaza desde antiguo no anda ociosa y su perdición no duerme."
[Segunda carta de San Pedro, Aviso contra los herejes libertinos, capítulo 2, versiculos 1-3, Nuevo Testamento]

Como habrá seguidores de la palabra interpretada de Dios, que con imagen de rigor y severidad de la doctrina utilizarán los designios de Maquiavelo para "amancebar" a sus colaboradores por todos los medios para perpetuar su genealogía y costumbres de vida.