domingo, 11 de marzo de 2007

Un juego especial para conseguir dividendos y estilos de vida que merecemos


¡Recurrente el uso de este recurso!. Como Dios lo ha establecido según muchos de sus dignos representantes en la tierra: unos mandan y otros obedecen. Pero en el transcurso de ese interesante proceso, aparecen individuos sociales portadores de cultura que ejecutarán determinadas acciones específicas para que esto siga siendo parte del ritual de adoración de su Dios u dioses.


Hoy en nuestra sociedad, el uso de esta herramienta no ha sido una excepción, es algo aprendido e incorporado por algunos especialistas, y es muy aplaudido secretamente tras los ceños decorados de sobriedad y pomposa "moralina".

En el caso de los especialistas, ¡ esos individuos sociales útiles para aquellos fines de nuestros lideres y representantes de lo divino!, hallamos diferentes perfiles según su estratificación socio-económica y cultural, pero con un "algo" definitivo como especie esencial (además de pasarlo bien y sobrevivir con el fruto de su trabajo), un apetito manifestado en una "antropo omnifagia", consiente o inconsciente que logramos observar en su actuar (decir y obrar), consideración que los hace muy especiales y los convoca a participar al servicio de los Lideres que salvaguardan los bienes sociales-culturales-económicos-espirituales, cuyo ejemplo y sabiduría otorgan a cada sujeto social lo que corresponde según su origen, dándoles la posibilidad de ser y existir según sus habilidades, empeño y competencias

A continuación, un extracto de su faena diaria, descripción básica del viejo arte que adquiere diversas facetas:


En todo interrogatorio y sesión de tormentos, los profesionales de este oficio (buenos padres y esposos-as por cierto, buena tela, dicharacheros en los asados, románticos, amorosos, cómicos, circunspectos, etc.), cumplen al dedillo con variados perfiles durante las sesiones:


1. Se puede hallar el interrogador buena onda,

2. el directo y punzante que dice las cosas por su nombre,

3. el que pone el orden en la acción y acoge al detenido, etc.

Cada uno de ellos puede actuar esas y otras facetas durante el tiempo de la interrogación. Por ejemplo, puede colocarse de parte del acusado y reprochar a los otros interrogadores, pero al momento de obtener la información, desmentir su acción de búsqueda mediante la interrogación y negar rotundamente sus anteriores palabras, por motivos de ser "objetivo" y trasladar la culpa final al acusado por prestarse para la acción del profesional.


Claro nos queda la confusión, que como producto se prolonga dentro de la psíquis del sujeto interrogado y de la audiencia observadora, en la figura del ser trascendental que emerge de la composición del sujeto cultural que ejecuta dicha acción: la dependencia ante el proceso a modo de antro omnisofagia extendida al público, el deseo deseoso de más y más de ese oculto apetito que ya ha despertado. Edificando un rito de 24 horas, donde cada individuo social se va acoplando pese a no ser especialistas en la actividad. La necesidad ya creada purifica el culto a las necesidades individuales de los sujetos culturales, su prolongación generacional en los próximos años nos dará la razón.

Paralelamente, el ciclo se cierra y vuelve a abrirse, una y otra vez para alimentar ese apetito, el bolsillo y la imagen ante los señores de esta querida patria suya y tuya.

¡ Qué mundo de sensaciones !

nota:
La lógica del procedimiento fue extraída de los Manuales
de la Escuela de las Américas y adaptado para está exposición.




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