domingo, 18 de marzo de 2007

Para Profundizar: Sabiduría e Inteligencia (*)

En nuestros días es tentador y frecuente confundir ciertas formas de sabiduría con la inteligencia. Desde luego, del lenguaje común se distinguen los intelectuales, es decir generalmente los individuos que se expresan a través de los medios de comunicación para - ¿en interés de y/o en lugar de?- un gran público y que poseen una cierta dosis de sabiduría por lo tanto de inteligencia; validada por diplomas de los mandatarios del academicismo en general, es decir los prejuicios, los juicios de valor, las ideologías.

En otras palabras, ¿no hablamos de la inteligencia cuando reagrupamos a los intelectuales de todas las corrientes?, pero ¿cuál es el contenido de las palabras "sabiduría e inteligencia"?.

La sabiduría es el conjunto de conocimientos adquiridos y memorizados gracias a los estudios realizados en la vida cotidiana, y de una manera general, gracias a la acción del individuo sobre su medio, teniendo en cuenta que esta acción, por una parte, está determinada por el medio mismo. ¿Existe una correlación entre sabiduría e inteligencia? En una primera instancia, nosotros tenemos la tendencia a circunscribir en una definición fallida este concepto hueco que es la inteligencia.

¿Qué es la inteligencia? Una palabra no crea la cosa; la inteligencia no es un objeto que uno encuentra en cualquier parte del cerebro humano; éste último no posee un "centro de inteligencia" como hay un centro del hambre, de la sed, etc. La inteligencia es un conglomerado de características, tales como la facultad de conocer, de comprender, de imaginar, de rechazar, así como la aptitud de adaptarse y de encontrar soluciones originales, imprevistas, frente a situaciones nuevas.

Para Albert Jacquard " ser inteligente, es existir frente a lo real, es conocer lo real proyectando sobre sí las abstracciones que nosotros hemos sabido imaginar a propósito de lo real; es, según la expresión de Paul Claudel en su arte Poético:"co- nacer" y "nacer a la realidad" (**)

Es así que los psicólogos han llegado a considerar a través de rebuscados cálculos y de test de retención científica, cuyo resultado es el coeficiente intelectual (el famoso C.I.) que pueden expresar el grado de inteligencia.

¿Cómo un número puede medir algo que no es un objeto?, ¿cuáles son los motivos de quienes quieren a cualquier precio cuantificar la inteligencia bajo la forma de un número?.

Los números se utilizan para hacer operaciones aritméticas, pero igualmente se utilizan para hacer comparaciones. Así decimos que tal objeto es más caro que tal otro puesto que su precio es superior o que tal cosa es más ligera que tal otra puesto que su peso es inferior. Estas condiciones de caro y ligero sólo se expresan a través de una comparación, misma que es posible gracias a una apreciación numérica. Estas condiciones son relativas, pero expresables en cifras con un cierto encasillamiento convencional. De aquí que afirmar que tal alumno es más apto que tal otro porque sus notas escolares son más altas o que tal individuo es más inteligente que tal otro puesto que su I.Q. es superior en 5 puntos, es llegar a unas conclusiones dudosas.

Estar tentado a medir la inteligencia es querer justificar gracias a una precaución seudo-científica las jerarquías sociales y en particular las jerarquías de valores establecidos arbitrariamente por la "necesidad" de dominio. Es querer demostrar que las desigualdades sociales, los sectarismos, el racismo y los privilegios tienen por origen, por lo tanto por explicación, la naturaleza, la biología y los extraordinarios méritos "genéticos", los dones. Es ignorar el funcionamiento biológico y la estructura genética de los organismos vivos, desde la bacteria hasta el hombre, y también su finalidad, que es la de mantener su estructura acompañada de actos gratificantes gracias al dominio sobre el medio y sobre los otros organismos.

En estas condiciones, sería necesario y honesto desterrar del vocabulario la palabra "inteligencia" para la cual cada uno de nosotros imagina un contenido más o menos teñido de afectividad.

Sabiduría e Información

La sabiduría, bajo todas sus formas, no es una revelación. La sabiduría, la cultura, están formadas esencialmente por la información. Es el resultado de los estímulos exteriores del individuos, que impregnan su sistema nervioso y provocan respuesta del organismo viviente que restituye entonces la información en todas sus actividades termodinámicas. Pero el ser humano no es solamente un receptor y emisor de información, sino también un creador. Su corteza cerebral, y sus actividades de imaginación, intuición, asociación, información, así como su capacidad de abstracción son capaces de crear la información. Así. También, la historia de la humanidad está llena de descubridores que han aportado ideas nuevas, leyes naturales hasta ese momento desconocidas y que fueron inmediatamente acumuladas en la memoria colectiva de las civilizaciones; es eso que llamamos, cultura, en particular por todos los técnicos en todos los terrenos del conocimiento. Hay que hacer notar que la lentitud en la evolución de los conocimientos puede explicarse por la dificultad que existe de cuestionar una sabiduría, en la s ideas que justifican un sistema y una ideología dominantes. Galileo, por ejemplo, estando de acuerdo con el sistema de representación del mundo de Copérnico, al decir que los planetas tenían rotación sobre sí mismos y al mismo tiempo giraban alrededor del sol, fue acusado de herejía por la inquisición católica, condenado a no profesar más y abjurar oficialmente.

Lo innato y lo adquirido

La sabiduría e inteligencia ¿están en correlación?. Teniendo en cuenta la imprecisión semántica, por no decir la ausencia de sentido de la palabra "inteligencia", está pregunta es inadmisible y no amerita respuesta alguna. La verdadera pregunta radica en ¿cuáles son los determinismo biológicos y culturales de la sabiduría y de eso que llamamos inteligencia, si se desea absolutamente conservar ese término?.

En ese caso, la "inteligencia" es el resultado de una combinación entre patrimonio genético y educación en un cierto medio ambiente. Sólo la interacción de lo innato y lo adquirido determina los comportamientos humanos, la sabiduría, la cultura, la "inteligencia". Buscar la parte de lo innato y de lo adquirido es un problema estéril y sin solución, teniendo en cuenta la complejidad de la realidad. Cada uno de estos dos elementos es necesario pero no suficiente. Lo adquirido sin lo innato es una aberración, puesto que es necesario un soporte material de lo genético para la cultura; sin embargo, sin lo adquirido, un pobre hombre sustraído de todas las influencias humanas, jamás se convertirá en un verdadero hombre, sino en un niño salvaje.

Ya no es posible en pleno siglo XX, ignorar las leyes estructurales, los mecanismos de nuestro organismo que gobiernan nuestros comportamientos, nuestra cultura, pues, al referirse a los mitos, como la democracia, Dios, las ideologías... es decir, las jerarquías de los valores y los dogmas, es necesario poner en marcha una sabiduría, una información generalizada, destinada a todo ser humano constituyendo una ciencia interdisciplinaria de lo viviente, que reagruparía a la biología, la etiología y las ciencias humanas, el psicoanálisis, la sociología verdadera, otra economía y otra política. Estas condicione previas son indispensables si la humanidad quiere llegar a un equilibrio social. Este equilibrio no es posible, a largo plazo, más que en una organización humana planetaria, liberada de antagonismos de clases, donde el dinero podría ser, según el biólogo Henri Laborit: "Conciencia, conocimiento e imaginación"(2).

(*)Artículo extraído de la revista Mexicana
"Tierra y Libertad" número 459 de mayo de 1987.
Autor: Patrick de la Rue Dijon,
Traducción al español: Emilienne de León Aulina.
(**)Nota del traductor: Paul Claudel divide la palabra conocer" en frases "co-nocer", pero su significado etimológico es distinto, puesto que "naitre" significa "nacer", por lo que para entender su idea es necesario traducirla "co-nocer".
Siempre existe la posibilidad de desarrollo de capacidades en muchos casos, depende el contexto y las personas que están allí presentes.
(1)Albert Jacquard: Yo y los otros, iniciación a la genética. Editorial del Sol. Colle. Punto y Coma. Bibliografía: El elogio de la diferencia, el peligro de la ciencia.
2)Henri Laborit: Bibliografía El elogio de la huida. La nueva reja, Biología y estructura.



lunes, 12 de marzo de 2007

Se acabaron las colas en el '73 y aparecieron las colas para pedir y pagar créditos



"De cada siete chilenos, uno tendrá automóvil; de cada cinco,
uno tendrá televisor, y de cada siete, uno dispondrá de teléfono,"
(11 de septiembre de 1980)".


"Sus discípulos se congregan en el adecuado santuario, junto a su mansión desgraciada existe una tienda de regalos con libros de rezos y estatuas..."

¡Y me pregunto!
¡Sí, me pregunto!
¿Si Pinochet ocupará el lugar de Jesús dentro de mil años?"

(Adaptación letra de Jello Biafra & DK's"a growing boy needs..."del álbum "Frankeschrist" 1985)


domingo, 11 de marzo de 2007

Un juego especial para conseguir dividendos y estilos de vida que merecemos


¡Recurrente el uso de este recurso!. Como Dios lo ha establecido según muchos de sus dignos representantes en la tierra: unos mandan y otros obedecen. Pero en el transcurso de ese interesante proceso, aparecen individuos sociales portadores de cultura que ejecutarán determinadas acciones específicas para que esto siga siendo parte del ritual de adoración de su Dios u dioses.


Hoy en nuestra sociedad, el uso de esta herramienta no ha sido una excepción, es algo aprendido e incorporado por algunos especialistas, y es muy aplaudido secretamente tras los ceños decorados de sobriedad y pomposa "moralina".

En el caso de los especialistas, ¡ esos individuos sociales útiles para aquellos fines de nuestros lideres y representantes de lo divino!, hallamos diferentes perfiles según su estratificación socio-económica y cultural, pero con un "algo" definitivo como especie esencial (además de pasarlo bien y sobrevivir con el fruto de su trabajo), un apetito manifestado en una "antropo omnifagia", consiente o inconsciente que logramos observar en su actuar (decir y obrar), consideración que los hace muy especiales y los convoca a participar al servicio de los Lideres que salvaguardan los bienes sociales-culturales-económicos-espirituales, cuyo ejemplo y sabiduría otorgan a cada sujeto social lo que corresponde según su origen, dándoles la posibilidad de ser y existir según sus habilidades, empeño y competencias

A continuación, un extracto de su faena diaria, descripción básica del viejo arte que adquiere diversas facetas:


En todo interrogatorio y sesión de tormentos, los profesionales de este oficio (buenos padres y esposos-as por cierto, buena tela, dicharacheros en los asados, románticos, amorosos, cómicos, circunspectos, etc.), cumplen al dedillo con variados perfiles durante las sesiones:


1. Se puede hallar el interrogador buena onda,

2. el directo y punzante que dice las cosas por su nombre,

3. el que pone el orden en la acción y acoge al detenido, etc.

Cada uno de ellos puede actuar esas y otras facetas durante el tiempo de la interrogación. Por ejemplo, puede colocarse de parte del acusado y reprochar a los otros interrogadores, pero al momento de obtener la información, desmentir su acción de búsqueda mediante la interrogación y negar rotundamente sus anteriores palabras, por motivos de ser "objetivo" y trasladar la culpa final al acusado por prestarse para la acción del profesional.


Claro nos queda la confusión, que como producto se prolonga dentro de la psíquis del sujeto interrogado y de la audiencia observadora, en la figura del ser trascendental que emerge de la composición del sujeto cultural que ejecuta dicha acción: la dependencia ante el proceso a modo de antro omnisofagia extendida al público, el deseo deseoso de más y más de ese oculto apetito que ya ha despertado. Edificando un rito de 24 horas, donde cada individuo social se va acoplando pese a no ser especialistas en la actividad. La necesidad ya creada purifica el culto a las necesidades individuales de los sujetos culturales, su prolongación generacional en los próximos años nos dará la razón.

Paralelamente, el ciclo se cierra y vuelve a abrirse, una y otra vez para alimentar ese apetito, el bolsillo y la imagen ante los señores de esta querida patria suya y tuya.

¡ Qué mundo de sensaciones !

nota:
La lógica del procedimiento fue extraída de los Manuales
de la Escuela de las Américas y adaptado para está exposición.




lunes, 5 de marzo de 2007

"El Transporte está al servicio de las personas y no al revés" (Ministro del Ramo)



Ningún ser humano merece morir (sólo los asesinos violadores toturadores apaleadores de otros) dentro de un vagón del metro de santiago. Es !!!!INDECENTE!!!!! justificar las muertes producto de las transformaciones urbanas forzosas con las patologías que pueda o no tener cada ciudadano o contribuyente.

Es un descaro que cada muerte de una persona, que quieran o no es un "contribuyente" de la mantención de las familias, costumbres, estatus, etc. de los directivos, gerentes, parlamentarios, gobernantes y autoridades en general de estas instituciones, sea motivo de la elaboración de tamaña y retorcida excusa.

Definitivamente, los seres humanos, votantes, ciudadanos, compatriotas, etc. deben ADAPTARSE a las NECESIDADES de las INSTITUCIONES y NO al REVÉS, como promociona la Sra. Presidenta de la República en sus discursos ensayados.

¿Qué importan los estudios y sumarios de los empleados de estos inescrupulosos directivos de hablar serio y responsable, si ya conocemos sus excusas?


¡Cada ciudadano pagando su propia tumba, cada uno trabajando para pagar su propia miseria, cada uno manteniendo el estilo de vida de los directivos, f.f.A.A., gobernantes, empresarios y delincuentes, etc. ¿Quién es el país entonces?. Al menos sabemos que el orden de éste se puede apreciar en el funcionamiento del transporte público y todas la relaciones que ocurren a su alrrededor.

jueves, 1 de marzo de 2007

Simón Rodríguez : Reseña de un visionario y hacedor errante... [actualizado. Mayo 2006]


La historia que comenzó a hilarse a manera de red, terminó con un conglomerado de patrias latinoamericanas, cada una con su barquito de papel escrito, intentando siempre mojar la embarcación del otro. Acción reprimida a fuerza de tratados, convenios y vigilancia de los "papis" de América - ahora también de los grandes consorcios- . Tales vaticinios sólo fueron entendidos años después, pero aún no son bien masticados por quienes una y otra vez se atoran con la misma "papilla".

Este maestro, "mal pagado" como la mayoría hoy en día, este maestro de vocación intrínseca, como pocos hoy en día, dedicó su existencia a construir sobre una base justa y sincera en épocas donde los materiales de construcción empleados, eran a base de apariencias, de querer ser y no poder serlo (fenómeno vigente aún hoy en día; ¡que extravagante! ¿no creen?); por nuestra querida plutocracia y oligarquía taquilllera criolla mestiza Latinoamericana. La mayoría embobada por el estilo de vida de los ¿!blancos!?" en ese entonces colonizadores explícitos. Surgió la necesidad de mantener el alimento diario de suntuarios fetiches a costa de la plebe mestiza desorientada, mediante la educación de la población a espasmos e intervalos progresivos. Se definieron países, cánticos, frases clichés, y simbología ad-hoc. ¡Declaración de obvia independencia!.

La necesidad de un pasado épico que acallara lo burdo de un contrato escrito con tinta y firmado por los dueños anteriores, previa "carnicería" en la mayoría de los casos. Acercó a este conglomerado a las llamadas "culturas originarias", ya despojadas de sus espacios vitales y en proceso de desmembración cultural. Para heredarnos este legado, este contrato con letra chica - que aún no entendemos, porque nos da tedio saber de ello forzando la vista - a nosotros, las nuevas generaciones. El proceso se originó y no ha parado hasta la fecha, adornando nombres de calles, artefactos bélicos, concursos de belleza, consumo juvenil, intereses políticos elitistas y proselitistas, proclamas y tratados “¡¿raciales?!”.

Cuerpos agujereados por balas flotando sin vida en ríos secados por intereses suprahumanos, órganos internos vaciados al exterior por la mano bien entrenada de militar de elite comandando un "grupo especial" con nombre "indígena". ¡Y ahora qué dicen las noticias ¡ahora qué filman si aún no han entendido!, ¿ahora qué les hacemos firmar sin entender?, ¡ellos ya fueron, ahora son otros!. ¡Nosotros pudimos ser! ¿qué es lo que somos?, ¡ hasta dónde llegaremos tramando nuestra propia extinción!, pero eso sí, la de la plebe primero.

El dibujo original es de Ron Cobb

El intercambio equilibrado y la cooperación entre los diversos componentes étnicos, jamás pudo ser. Los estilos de vida ya estaban orientados en una sola vía de acceso.

¡Tanta energía desperdiciada, tantas vidas!... Quizás no había otra posibilidad para el animal humano, especie contaminante... Quizás estos "alumnos" no quisieron aprender o escuchar. El maestro deambuló por casi toda América divulgando respuestas a muchas interrogantes desatendidas. Ahora en esta civilización de la hiper información y de los entuertos ideológicos en pos de una sólo ideología (¿muerte de las ideologías?) , sus ideas se hacen tan simples que nuevamente complica la vista de quienes sólo en letra grande ven, como de aquellos babeantes de parafernalias alimentadas de debilidades psicológicas y falta de visión y comprensión.

no sce te ipsum o cónocete a ti mismo....

¿Sólo después de mucho tiempo más podremos entender?.

Por ahora sólo queda la malograda publicidad de "El encuentro de dos mundos" y patriotismos mal entendidos tras imágenes publicitarias... como siempre, basta poner los respectivos "parches" a heridas posibles de sanar con medicina muy antigua. La dificultad radica en lo difícil que se hace inyectar de criterio, autocrítica, responsabilidad, humildad , argumentos y buena voluntad a los vástagos humanos que destruyen esta tierra.


Simón Rodríguez nació en Caracas el 28 de octubre de 1769. Pedagogo, pensador filosófico, escritor de densas obras de contenido histórico y sociológico, y conocedor a fondo de la sociedad hispanoamericana. Fue maestro y mentor del Libertador Simón Bolívar.

Hijo expósito, su vida activa de maestro la comenzó en mayo de 1791, cuando el Cabildo de Caracas lo admite para ejercer el cargo en la escuela de primeras letras para niños. Impartió clases al niño Simón Bolívar. Llegó a tener bajo su pupilaje a un grupo de niños que para finales del año 1793 ascendía a 114.

En junio de 1793 se casa con María de los Santos Ronco. En 1794, presenta al Ayuntamiento sus Reflexiones sobre los defectos que vician la escuela de primeras letras de Caracas y el medio para lograr su reforma por un nuevo establecimiento. Se trata de un planteamiento crítico de la enseñanza colonial. En 1795, cuando el niño Bolívar se fuga de la casa de su tutor, es enviado a vivir en la casa de su maestro Simón Rodríguez, bajo la tutoría de éste.

En 1797, a raíz de ser abortada la tentativa revolucionaria de Gual, España y Picornell, el maestro toma la determinación de salir al extranjero. Llega a Kingston (Jamaica), donde residirá algún tiempo y cambiará su nombre por el de Samuel Robinson. Luego viaja a los Estados Unidos, vive en Baltimore como cajista de una imprenta, hasta finales de 1800, y en abril de 1801 se traslada a Francia. Desembarca en Bayona y pasa a París, donde se residencia. Traduce al español la novela Átala, de Chateaubriand. Son los años del ascenso vertiginosos de la estrella de Napoleón Bonaparte. Bolívar, ya viudo, llega a París en 1804. Maestro y alumno se reúnen a poco en Vienay, van a madurar entre los dos una sólida y bella amistad. Rodríguez participa de manera decisiva en el nuevo rumbo de Bolívar: el compromiso para siempre con el destino de su patria .

Simón Rodríguez influye en Bolívar, ya sea con la instrucción en diversas materias y en el carácter. En 1826, los dos amigos se pierden el rastro para no volver a toparse.

Simón Rodríguez en Bogotá por el año de 1824, funda su primer escuela - taller. Luego, dicta clases de botánica, agricultura , anatomía por toda Latinoamérica.

Pero además de educar, Rodríguez expresó sus ideas "vigorosamente y con potente creatividad, en libros, folletos, trabajos para la prensa y hasta en las cartas. En todo eso se halla el pensamiento más original de América en su tiempo. Sus producciones escritas pueden detallarse así: Sociedades Americanas en 1828, libro que él llamaba su Obra Clásica; El Libertador del Mediodía de América y sus compañeros de armas, defendidos por un amigo de la causa social, ciento sesenta páginas interesantemente polémicas; Luces y Virtudes Sociales, libro de sustancia doctrinal, un volumen que junta dos estudios científicos titulados: "Observaciones sobre la empresa de desviar el río Vincocaya", y " La ciudad de Concepción después del terremoto de 1835". Folletos: "Reflexiones sobre los defectos que vician la escuela de primeras letras de Caracas"; "Pródromo" de "Sociedades Americanas en 1828"; "Extracto de la defensa de Bolívar"; "Galeato", para "Luces y Virtudes Sociales"; "Partidos"; "Crítica de las Providencias de Gobierno"; "Extracto sucinto de mi obra sobre la Educación Republicana", y "Consejos de amigo dados al Colegio de Latacunga". Se conservan, además , veintiséis cartas escritas por él".( página 299 del Extracto de la Obra: "Ocho grandes biografías", editado en Venezuela).

Su obra llamada "sociedades americanas"(1828), trabaja e insiste en la necesidad de buscar soluciones propias para los problemas de Hispanoamérica, concepto que sintetiza en una frase: "La América Española es Orijinal= Orijinales han de ser sus instituciones i su gobierno i Orijinales sus medios de fundar uno i otro. O inventamos o erramos".

En los años finales de su vida, Simón Rodríguez va a Guayaquil, donde se perderá buena parte de su obra a causa de un incendio que devastó a buena parte de la ciudad. En 1853, emprende un nuevo viajo al Perú, acompañado por su hijo José y su amigo Camilo Gómez, quien lo asistirá en el momento de su muerte, ocurrida en el pueblo de Amotape el 17 de julio de 1853. Setenta años después, sus restos fueron trasladados al panteón de los Próceres en Lima, y desde allí, al siglo justo de su fallecimiento, fueron devueltos a Caracas, ciudad natal, donde reposan en el "¡Panteón Nacional!".

Este estudioso de Rousseau decía: " no quiero - escribió - parecerme a los árboles que echan raíces en un lugar y no se mueven, sino al viento, al agua, al sol, a todo lo que marchaba sin cesar". Labora sin término, descubre, innova, intuye, crea, percibe a distancia de cien años hacia el porvenir. Pero no lo comprenden; y en ello su drama gigante: "Hay ideas - expresa analizando su propia problemática- que no son del tiempo presente aunque sean modernas, ni de moda aunque sean nuevas. Por querer enseñar más de lo que todos aprenden, pocos me han entendido, muchos me han despreciado y algunos se han tomado el trabajo de perseguirme". (página 298 "Ocho grandes biografías", editado en Venezuela).

A continuación algunos pasajes sobre Simón Rodríguez pertenecientes a la obra de Eduardo Galeano "Memorias del fuego II".

Las ideas de Simón Rodríguez: <<>>

Hacen pasar al autor por loco. Déjesele trasmitir sus locuras a los padres que están por nacer.

Se ha de educar a todo el mundo sin distinción de razas ni colores. No nos alucinemos: sin educación popular, no habrá verdadera sociedad.

Instruir no es educar. Enseñen, y tendrán quien sepa; eduquen, tendrán quien haga.

Mandar recitar de memoria lo que no se entiende, es hacer papagayos. No se mande, en ningún caso, hacer a un niño nada que no tenga su <<>> al pie. Acostumbrado el niño a ver siempre la razón respaldando las órdenes que recibe, la echa de menos cuando no la ve, y pregunta por ella diciendo: << ¿Por qué?>>. Enseñen a los niños a ser preguntones, para que, pidiendo el por qué de lo que se les mando hacer, se acostumbren a obedecer a la razón: no a la autoridad, como los limitados, ni a la costumbre como los estúpidos.

En las escuelas deben estudiar juntos los niños y las niñas. Primero, porque así desde niños los hombres aprenden a respetar a las mujeres; segundo, porque las mujeres aprenden a no tener miedo a los hombres. Los varones deben aprender los tres oficios principales: albañilería, carpintería, herrería, porque con tierras, maderas y metales se hacen las cosas más necesarias. Se ha de dar instrucción y oficio a las mujeres, para que no se prostituyan por necesidad, ni hagan del matrimonio una especulación para asegurar su subsistencia.

Al que no sabe, cualquiera lo engaña. Al que no tiene, cualquiera lo compra. (297).

1851 Latucunga: <<>>.

En lugar de pensar en medos, en persas, en egipcios, pensemos en los indios. Más cuenta nos tiene entender a un indio que a Ovidio. Emprenda su escuela con indios, señor rector.

Simón Rodríguez ofrece sus consejos al colegio del pueblo de Latucunga, en Ecuador; que una cátedra de lengua quechua sustituya a la de latín y que se enseñe física en lugar de teología. Que se implanten maestranzas de albañilería, carpintería y herrería. Por las costas del Pacífico y las montañas de los Andes, de pueblo en pueblo, peregrina don Simón. Él nunca quiso ser árbol, sino viento. Lleva un cuarto de siglo levantando polvo por los caminos de América. Desde que sucre lo echó de Chuquisaca, ha fundado muchas escuelas y fábricas de velas y ha publicada un par de libros que nadie leyó. Con sus propias manos compuso los libros, letra a letra, porque no hay tipógrafo que pueda con tantas llaves y cuadros sinópticos. Este viejo vagabundo, calvo y feo y barrigón, curtido por los soles, lleva a cuestas un baúl lleno de manuscritos condenados por la absoluta falta de dinero y de lectores. Ropa no carga. No tiene más que la puesta.

Bolívar le decía mi maestro, mi Sócrates. Le decía: Usted ha moldeado mi corazón para lo grande y lo hermoso. La gente aprieta los dientes, por no reírse, cuando el loco Rodríguez lanza sus peroratas sobre el trágico destino de estas tierras hispanoamericanas: ¡ Estamos ciegos! ¡ Ciegos!

Casi nadie lo escucha, nadie le cree. Lo tienen por judío, porque va regando hijos por donde pasa y nos los bautiza con nombres de santos, sino que los llama Choclo, Zapallo, Zanahoria y otras herejías. Ha cambiado tres veces de apellido y dice que nació en Caracas, pero también dice que nació en Filadelfia y Sanlucar de Barrameda. Se rumorea que una de sus escuelas, la de Concepción, en Chile, fue arrasada por un terremoto que Dios envío cuando supo que don Simón enseñaba anatomía paseándose en cueros ante los alumnos.

Cada día está más solo don Simón. El más audaz, el más querible de los pensadores de América, cada día más solo.

A los ochenta años, escribe:

" Yo quise hacer de la tierra un paraíso para todos. La hice un infierno para mí.(298)

Las ideas de Simón Rodríguez: <<>>.

¡ Vea la Europa cómo inventa, y vea la América cómo imita!.

Unos toman por prosperidad el ver sus puertos llenos de barcos... ajenos, y sus casa convertidas en almacenes de efectos... ajenos. Cada día llega una remesa de ropa hecha, y hasta gorras para los indios. En breve se verán paquetitos dorados, con las armas de la corona, conteniendo greda preparada <<>> para los muchachos acostumbrados a comer tierra.

¡ Las mujeres confesándose en francés! ¡ Los misioneros absolviendo pecados en castellano!

La América no debe imitar servilmente, sino ser original.

La sabiduría de la Europa y la prosperidad de los Estados Unidos son, en América, dos enemigos de la libertad de pensar. Nada quieren las nuevas repúblicas admitir, que no traiga el pase... Los estadistas de esa naciones, no consultaron para sus instituciones sino la razón; y ésta la hallaron en su suelo. ¡ imiten la originalidad, ya que tratan de imitar todo!.

¿Dónde iremos a buscar modelos?. Somos independientes, pero no libres; dueños del suelo, pero no de nosotros mismos.

Abramos la historia: y por lo que aún no está escrito, lea cada uno en su memoria. (285).

(285). Rodríguez, Simón, Sociedades Americanas, edición facsimilar, con prólogo de Germán Carrera Damas y J.A. Cora, Catalá/ Centauro,1975.

(297). Ideario de Simón Rodríguez, Caracas, Centauro, 1980.

(298). Simón Rodríguez, Caracas, Centauro, 1976.

Nota: El texto sobre Simón Rodríguez s sin previa cita fue sacado de los archivos d la Corporación Universitaria Ibaqué (página Wed) .


Artículo publicado en la revista
GENTEINVISIBLE nº1 del año 2000. Chile