Antes de ayer pude percibir como ningún otro momento, esa música sin soluciones . Al otro lado caras no amables fingiendo odiarte a ti y a todos. Infundado en un muy aparente desconocimiento, su deseo de prevalecencia ante la interrogante, a penas explicada por incapacidad de encontrar respuestas con las mismas cartas y las mismas interpretaciones, inescrutables, irrevocables y parceladas. Esconder lo que todos escondemos, cuando nos hemos acostumbrado a esconder. Ya que en la búsqueda de los pequeños pies, recién comenzado en dar sus primeros pasos, se halla la enseñanza general. La enseñanza receptora de frases antiguas como " La letra con sangre entra", " No busques las cinco patas al gato". Frases antiguas, disfrazadas ahora sutilmente por la aparente concordia y simpatía de compartir entre "los diversos" que bailan el momento de su "estrellato". Mas después, la dura paga, la vuelta de la espalda de la aceptación por el consumo, no por el conocer. El saber y el buscar la posibilidad de compartir, de complicarse la existencia tratando de ponerse en el lugar del aludido o del referente inmediato. Sensatez en discordia. Por hoy todo es aceptable mediante el consumo, la mercantilización de la relación ante el otro , los otros. No por la voluntad consciente, no por el conocimiento y el aprendizaje no precondicionado.
Precoincido sobre este paraíso armado, preconcebido a costa de las espaldas cargantes de cargar con ellos mismos y la incomprensión de no saber por qué. Las buenas nuevas podrán ser un relajo y un descanso ante la caminata en círculos, sin agua por desierto ardiente de simpatía de artificios. Bien adornados con plásticos de embotelladora masiva no retornable.
¿Qué crees ?, ¿Qué puedes decir ?. Las palabras no tienen fuerza ante kilos de papeles mojados, escritos con lápiz de tinta sangre recreada en laboratorios de investigación y desarrollo intensivo. ¡A como de lugar!. Al costo que sea, al costo que no involucre su bolsillo, tu sensible bolsillo.
Depósitos mensuales, alguna cantidad bien utilizada para salvaguardar la integridad en la posterioridad del ocaso que te hace plantear que siempre ha sido así. Otra cantidad se va de las manos ociosas de no satisfacer nada trascendente. Gran cantidad nunca tuya, préstamo de por vida de vuelto cada mes.
Malestares endémicos parafraseados en liturgias rutilantes en camino al supermercado de las expectativas generales. Lo predecible y efímero aceptado con sorpresa. Lo impostergable ante lo abúlico y ritualizado. Lo inagotable, inhabilitado en predicas conciliadoras de futuros preestablecidos. Sin brazo a torcer, ni el día de mañana ¡ni nunca!.
A no ser que sea parte del sketh, del montaje alucinatorio, de la vulgar pasarela de modelitos que se ganan su plato de porotos como cualquiera, haciendo lo que no hacen. Pero sin dar el brazo a torcer estructuralmente, es decir por esencia y tendencia a ser así. Por organización de sus elementos constitutivos. Apariencia con estilo, imitación "bella" a los ojos de beneplácito actual (pero ya caduca ante quiénes deambulan sin buscar sus quince minutos de fama) que utiliza como referentes a muchos. Pero al fin al cabo, identidad de nada concreto, identidad de la venta de espacios y tiempos diversos. Identidad puesta en venta junto a la cabeza humillada de porcino en carnicería del mercado municipal. Humana interpretación de sensibilidad adormecida, pero latente, siempre latente. "Soy un critico social" dice "el Coco", mientras gana aplausos y dinero de los aludidos. ¡Bromas!, reírse de uno y de los demás, qué frenética impotencia que no queda en nada, pero la risa es sana. ¡Pero a veces disfraza con buen camuflaje...!
Mal necesario, ¿Que pueden decir de la urgencia de hoy en día de un mal necesario?. Todo es posible dependiendo de las posibilidades establecidas y de lo que tú puedas ofrecer. A la hora , al momento, al segundo de sentir la hostilidad, por sentirte incómodo, muy a pesar tuyo, de guiar los pasos hacia el reclamo de tu "naturaleza " impostergable.
Depositar cada mes, deportar cada mes, la integridad domesticada. Bien entrenada en el baile de hoy, ahora de lo "diverso". Encaminándose cada fin de semana y cada día a la discoteque "Supermarket" haciendo dedo, haciendo el mejor esfuerzo por llegar, por no llegar atrasados, donde todos estamos, por más que creas que no estás, aunque les caigas mal, aunque no seas - en apariencia- como se debe ser ahora.
Hoy no mañana puede ser antes de ayer... como reloj que anuncia las veinticuatro horas de ante ayer mañana y hoy día. ¡Hoy!...
.....Para comenzar la caminata acudamos a la sabiduría de Buda: "Un necio consciente de su necedad es por tal razón un hombre sabio, pero el necio que se considera sabio es verdaderamente merecedor del calificativo de necio".....Ilustración: Christian Genteinvisible (1999)
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